Un domingo de diciembre del año pasado recibí en mi móvil una llamada de Juli Simón, responsable de la empresa que organiza el Salón Erótico de Barcelona. He trabajado con Juli en dos etapas de mi vida y sé perfectamente que no es de esos tipos que te llama un festivo para contarte una tontería. Tenía que ser algo importante y lo era. Juli me explicó en aquella llamada intempestiva que había grandes posibilidades de organizar un salón erótico en Valencia y me propuso, en caso de se concretara, dirigirlo.

         Nací en Valencia, viví durante la mayor parte de mi vida en esa ciudad y, desde allí, he trabajado a lo largo de más de 20 años escribiendo sobre cine porno, sexo y erotismo, entre otros muchos temas. Conozco la ciudad y su entorno y sé que Valencia es una ciudad que pedía a gritos un evento relacionado con el erotismo desde hace muchos años. Porque Valencia es una ciudad muy agradecida con este tipo de acontecimientos. Vive de una manera singular todo aquello que tiene que ver con el sexo, de una forma muy natural, sin sobresaltos ni malos rollos.

         Por eso acepté comandar la nave de un salón erótico en mi tierra. Porque creo que estamos ante una oportunidad histórica: la de consolidar una cita importante en términos de sexo en mi ciudad, algo anhelado desde hace mucho años.

         Estoy seguro de que los valencianos responderán con entusiasmo a lo que les estamos preparando del 6 al 9 de junio y a las múltiples actividades que, desde el sábado 1, llenarán la ciudad de ese inconfundible aroma de las cosas que nos gustan.

         Desde aquí os lo iremos contando.